2.1 Organización del centro


            El Colegio Público Los Sauces-Sahats, al igual que el resto de escuelas de Educación Primaria, representa uno de los principales agentes socializadores de niñas y niños cuyas edades oscilan entre los seis y los doce años, aportándoles diversas vivencias que enriquecen su desarrollo académico, social y personal.
               Para cumplir esta función, esta escuela se encuentra organizada de manera que sus actuaciones estén bien estructuradas, sean coherentes y sigan una misma dirección, considerando siempre que una buena organización es la base del resto de acciones que se construyen sobre ésta y requiriendo, de esta manera, una fuerte cooperación por parte de todos y todas para contribuir a la mejora del proceso educativo del centro.
               Para conocer más detalladamente el funcionamiento de este centro, realizaremos una distinción entre los diversos elementos que caracterizan una escuela, en función de lo establecido por el Reglamento Orgánico de Centro, aprobado por Decreto Foral en 1997. De esta manera, analizaremos los órganos de gobierno, los órganos de coordinación, el funcionamiento del centro y su autonomía.

           En primer lugar, desarrollaremos los órganos de gobierno, estableciendo una diferencia entre los dos tipos de órganos presentes en una escuela como es Los Sauces-Sahats: órganos de gobierno colegiados y órganos de gobierno unipersonales.
               Los primeros están formados por el Consejo Escolar y el Claustro de profesores, estando el Consejo Escolar a su vez compuesto por la directora, la jefa de estudios, la secretaria, una persona representante del Ayuntamiento de la localidad, un profesor o profesora elegido por el Claustro y un representante del personal de administración y servicios, así como las familias y el alumnado que deseen formar parte de éste. Las funciones principales que cumple este órgano de participación de la comunidad educativa en el funcionamiento del centro son la aprobación del Proyecto Educativo de Centro (cuya revisión y renovación está previsto llevarlas a cabo a la mayor brevedad posible debido a su antigüedad), de la Programación General Anual del centro, del Reglamento de Régimen Interno y del presupuesto del centro, además de la elección del miembro de dirección y la admisión del alumnado, entre otros. Todas las decisiones y propuestas que se aprueban en el Consejo Escolar se realizan de forma democrática a través de sufragio secreto.
               Por otro lado, también dentro de los órganos colegiados, se encuentra el Claustro de profesores, el cual es dirigido por la directora y compuesto por todo el profesorado del centro, encontrándose todos ellos al servicio de la planificación, coordinación y decisión de todos los aspectos relacionados con la docencia. Asimismo, este órgano es el encargado de elevar propuestas para la elaboración de la PGA y el PEC al equipo directivo (programas que son aprobados por el Consejo Escolar), de establecer criterios para aspectos como la elaboración del Proyecto Curricular de etapa o la orientación, tutoría, evaluación y recuperación del alumnado o la elaboración de los horarios del profesorado, entre otros.
               Tanto el Consejo Escolar como el Claustro de profesores y profesoras, ambos órganos colegiados, evitan el trabajo aislado y aúnan fuerzas para favorecer una buena comunicación entre ellos que permita el buen funcionamiento del centro. Por ello, es fundamental la participación de toda la comunidad educativa en la gestión del centro, que propicia la consolidación de una escuela menos jerarquizada en la que los diversos agentes educativos participan.
En una línea paralela a los órganos colegiados se encuentran los órganos unipersonales, formados por las personas que ocupan los cargos de dirección, jefatura de estudios y secretaría.
El equipo directivo del que goza actualmente el centro, de reciente incorporación,  es el encargado de velar por el buen funcionamiento del centro, generando nuevas propuestas a la comunidad educativa y favoreciendo las relaciones entre los colectivos, hecho que mejora la convivencia del centro. Asimismo, le corresponde elaborar las propuestas del Proyecto Educativo de Centro (ya en marcha, como hemos mencionado anteriormente), la Programación General Anual y la memoria final del curso, así como otras peticiones que pudiera hacer el Consejo Escolar.
En primer lugar, ocupando la cumbre de esta pirámide educativa, se sitúa la directora, persona elegida tras su reciente candidatura a través de un sufragio directo y secreto por parte del Consejo Escolar, candidatura a la que pudo acceder por ser profesora con una antigüedad mayor de cinco años.
De entre las funciones específicas de dirección, destacamos la dirección de todas las actividades que lleva a cabo el centro, tanto dentro como fuera de sus puertas y la representación del mismo a todos los niveles y en todos los lugares en los que se requiera, además de velar por el cumplimiento de las normas de régimen interno y convocar y presidir los actos académicos y las reuniones de todos los órganos colegiados del centro.
Junto con todas estas acciones queremos destacar la importancia y responsabilidad de esta figura en el fomento de la coordinación y la participación activa de los distintos sectores de la comunidad escolar en el centro, labores que gestiona a través de un correcto liderazgo, del que trataremos en breve.
Por otro lado, otra de sus destacadas funciones es la elección o designación de las personas que ocupan los cargos de jefatura de estudios y secretaría, resto de órganos unipersonales de un centro de Educación Primaria. Junto con ellos, debe elaborar la propuesta del Proyecto Educativo del centro y la PGA.
Queremos detenernos en este punto para dar especial relevancia al cargo de dirección, debido a que sus acciones y su actitud son enormemente relevantes para el funcionamiento del centro que dirige.
La capacidad de un centro escolar para mejorar depende significativamente de su líder, es decir, de su director o directora, quien contribuye activamente a dinamizar y apoyar el desarrollo de éste. Toda dirección escolar debe, por ello, trabajar conjuntamente con el profesorado y demás miembros del centro escolar con un mismo fin, garantizar una enseñanza de calidad a su alumnado, favoreciendo la motivación e inspiración de todas y todos y creando un ambiente cooperativo en el que no cobre protagonismo la jerarquía existente sino el objetivo común. Por lo tanto, la dirección de un centro educativo no tiene por qué situarse por encima de los demás miembros que conforman el centro escolar, sino que tiene delegar responsabilidades y trabajar en una misma dirección para, así, construir entre todos y todas la escuela que se desea, además de hacer visible a cada órgano en particular su importancia, de forma que la suma del trabajo de todos los órganos haga posible el desarrollo eficaz del proyecto del centro.
De igual manera es importante que desde dirección se promueva el aprendizaje de todo el alumnado del centro educativo, de manera que se pueda llevar a cabo una correcta dirección pedagógica en la escuela.
Por otro lado, destacamos los órganos de coordinación docente, de gran relevancia en el Colegio Público Los Sauces-Sahats. Los órganos de coordinación docente son la Comisión de Coordinación Pedagógica, los Equipos de Ciclo y la Unidad de Apoyo Educativo (UAE).
La Comisión de Coordinación Pedagógica está integrada por la directora, que será su presidenta, la jefa de estudios, las coordinadoras de ciclo, un miembro de la UAE y la orientadora escolar. Entre sus funciones cabe señalar el coordinar el trabajo pedagógico de los ciclos y el impulsar planes de mejora en caso de que se estime oportuno en función de los resultados obtenidos en las evaluaciones.
La UAE está integrada por el profesorado de Pedagogía Terapéutica y Educación Compensatoria, Logopedia y orientadora escolar. Su principal objetivo es dar respuesta a las diferentes necesidades educativas que el alumnado pueda presentar en su escolaridad en el marco de una escuela inclusiva. Para ello planificará medidas organizativas y metodológicas que en coordinación con el profesorado tutor contribuirán a optimizar los procesos de aprendizaje del alumnado.
Además de estos órganos de coordinación en el curso 2011/2012 se han constituido en el centro grupos de trabajo internivelares para elaborar los instrumentos de planificación institucional y realizar otras tareas relacionadas con Planes de Mejora. El hecho de que sean grupos integrados por personas de distintos niveles permite ampliar la visión del quehacer educativo en edades diferentes y favorecer la cohesión del profesorado trabajando en un proyecto común.
Asimismo, de acuerdo a las Instrucciones de comienzo de curso, en la organización del centro se contempla, con reconocimiento horario, la figura de Responsable en diversos ámbitos: convivencia, calidad, TIC, y biblioteca.
Por consiguiente el funcionamiento fragmentado de los órganos pertenecientes a un centro educativo pone en riesgo la continuidad y coherencia curricular del centro, entendido como una experiencia global para todos los alumnos y no un conjunto de áreas de conocimiento. El adecuado funcionamiento del centro no viene dado solo por docentes cualificados sino que además es necesario potenciar mecanismos para coordinar la acción educativa de la mejor manera posible.

Para comprender el funcionamiento de los órganos del centro, es necesario conocer los documentos fundamentales que también afectan a su dirección de trabajo.
Una vez explicada la organización de los centros de Educación Primaria, queremos destacar los documentos fundamentales que también afectan a su dirección de trabajo, algunos de ellos ya mencionados anteriormente.
Uno de los documentos que marca las líneas generales de organización y funcionamiento que los centros de educación obligatoria (FP y universidad no están incluidos) deben seguir para llevar a cabo la acción docente establecida por la LOE, es el Reglamento Orgánico de Centro, establecido por Decreto Foral e impuesto desde las Comunidades Autónomas, considerando que cada escuela goza de cierta autonomía para actuar, dentro de esa línea general. Las variaciones en la forma de actuar pueden depender de  aspectos como los valores, objetivos, prioridades de actuación o el contexto socioeconómico y cultural que diferencian al centro.
Estos rasgos distintivos pueden observarse en otros documentos como son el Proyecto Educativo, el Proyecto Curricular de etapa y la Programación General Anual.
El primero de ellos, el Proyecto Educativo, tiene en cuenta los factores mencionados previamente, así como las necesidades educativas específicas del alumnado, las directrices establecidas por el Consejo Escolar, las propuestas realizadas por el Claustro y las aportaciones de la APYMA. Este documento se caracteriza fundamentalmente por suponer la seña de identidad del centro, por contener los objetivos y valores a los que el centro da prioridad, además de la estructura organizativa del centro y el Reglamento de Régimen Interno. Este último reglamento es de destacada importancia ya que recoge el conjunto de reglas y normas que regulan la estructura y el funcionamiento del centro educativo. Otro de los aspectos que, a nuestro parecer es importante señalar, es cómo en este documento se debe reflejar el tratamiento transversal que debe darse en todas las áreas de conocimiento.
En segundo lugar, el Proyecto Curricular de etapa recoge las diversas decisiones relativas al currículo que buscan dar respuesta, siempre tomando como base la realidad del centro escolar en el que se realiza, a la formación integral de los alumnos y alumnas, asegurando la coherencia del conjunto de actuaciones que debe llevar a cabo el profesorado de cada etapa.
La Programación General Anual es uno de los instrumentos más importantes para la plantificación y organización de dicho centro; su programa tiene que contener la propuesta organizativa y curricular que, con carácter anual elabora el centro, como la concreción del Proyecto Educativo y del Proyecto Curricular, y así garantizar el desarrollo de todas las actividades educativas. También tiene que contener las condiciones de partida en cuanto a recursos materiales y humanos en base a los resultados del año anterior recogidos en una memoria, el correcto ejercicio de las competencias de los distintos órganos de gobierno y la participación de todos los sectores de la comunidad escolar.



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